¿Sabías que tu vida está gobernada por hábitos? Esto es el resultado de una programación desde la niñez por parte de padres, tutores, amigos, la sociedad y diferentes ambientes donde uno frecuenta y va incorporando patrones que luego repite y terminan convirtiéndose en hábitos arraigados que se ejecutan de manera esporádica, continua y/o automática. Particularmente en este artículo nos referiremos a los hábitos de pensamiento que se ejecutan de manera automática.
Hay una diferencia importante entre hábitos de pensamiento y hábitos de acción.
Hábitos de acción: Son acciones que uno se propone repetir e incorporar en la vida. Ejemplos: leer, hacer ejercicio, llamar a prospectos, meditar media hora por día, hacer una obra de bien por día, etc. Con voluntad uno repite y vuelve a repetir la acción durante meses hasta que con el tiempo se hace naturalmente.
Hábitos de pensamiento: Son pensamientos que se contemplan antes de la acción y también durante y después de la acción. Este tipo de hábito determina el resultado de la acción en la mayoría de las veces. Tener ciertos patrones de pensamiento hace que la acción y el resultado de la acción tengan los resultados alienados a esos patrones de pensamiento. También con la voluntad uno se propone pensar y repetir muchas veces antes, durante y después de cada acción hasta conseguir que sea un reflejo mental que se ejecuta automáticamente.
La repetición y la perseverancia son los padres de cualquier tipo de hábito. ¿Cuál fue el último hábito que creaste en tu vida? ¿Estás dispuesto a crear el hábito de saber a priori que todo es fácil?
En este sitio te proponemos que crees el hábito de pensamiento en el cuál cada vez que estás frente a un asunto lo primero que piensas de manera automática es “que es FACIL”. Antes de mirar el asunto tu mente como un reflejo se dispara y piensa “FACIL” una o muchas veces.
¿Por qué es interesante este tipo de hábito facilista y cuál es el efecto en la vida de uno?
La importancia e interés sobre este hábito se relaciona directamente con la física cuántica la cuál expone que: el observador científico de un experimento puede afectar los resultados del mismo con lo que él espera que ocurra en el experimento. Los pensamientos del observador importan ya que inducen a que el resultado sea de cierta manera y no de otra. En otros términos si uno como Facilista ve las cosas como fáciles, su expectativa va a afectar al campo de la realidad haciendo que los resultados se traduzcan en facilidades. Esto quiere decir que si uno espera que sea fácil, las experiencias son fáciles, los resultados se alcanzan fácilmente, la vida se hace fácil. Estas cuestiones sólo pueden comprobarse con la experiencia, practicando y probando. ¿Qué tienes que perder? Con el tiempo, al practicar este hábito, todo en tu vida comenzará a facilitarse porque tu mente estará alineada creativamente a eso. Verás naturalmente las soluciones que lo facilitan todo. Dejarás de forcejear y de luchar para conseguir lo que quieres y de manera creativa accederás a tus objetivos con mucha mayor fluidez y alegría.
¿Esto quiere decir que uno termina haciendo cosas fáciles que son tan simples que tienen poco sentido, poco desafío, poco crecimiento y poca gloria personal? No. Lo que significa es que al esperar que las cosas sean fáciles uno las convierte en fáciles “sean del calibre” que sean. Con la práctica y la incorporación del hábito uno puede lograr cada vez más cosas en menos tiempo porque se convierten en fáciles. Por ejemplo: si una tarea que llevaba todo un día puede resolverse en mucho menos tiempo porque cierta creatividad surgió de ti y ahora las cosas son más fáciles. A su vez puedes acceder a nuevos asuntos y/o proyectos y resolverlos con facilidad porque la actitud facilista le da a uno la capacidad de solucionar, avanzar, ser creativo y divertirse en todo el proceso. Las experiencias y proyectos se despliegan y uno los vive y pasa a nuevas vivencias.
La actitud de ver las cosas como fáciles aunque en un principio no lo sean en absoluto es parte del proceso de crear el hábito y convertirlo en un reflejo automático.
¿Has prestado atención a lo que acabo de decir? No importa que conceptos tengas sobre un asunto. Lo que importa es tu práctica a verlo como si fuese fácil. Tanta práctica, tanto juego, tanta repetición y tanta perseverancia hacen que las ideas y soluciones surjan con facilidad y acabarás riéndote de los asuntos y pasando a nuevos. Serás cada día más grande.
¿Sabías que tu vida está gobernada por hábitos? ¿Sabías que si tu creas hábitos en tu vida eres tu quien gobierna tu vida?
En este sitio procuramos expandir esta Visión Facilista para ser cada día más grandiosos.